¿Por qué los gobiernos promueven los matrimonios entre un
hombre y una mujer y solo "reconocen" el resto de los "matrimonios"?
No es solamente porque dos personas se amen mutuamente. No.
Es por la perpetuación y la estabilización de la sociedad. Este entendimiento
del matrimonio está enraizado en los hechos biológicos de la naturaleza.
¿Pero realmente tenemos una razón de peso para mantener esa
definición tan cerrada? ¿O ya es tiempo que los gobiernos amplíen su entendimiento
y acepten parejas de mismo sexo?
Cuando se trata de la conducta de sus ciudadanos el gobierno
solo tiene 3 opciones: puede promover, permitir o prohibir el comportamiento. Por
ejemplo, el estado promueve el trabajo de la policía, permite la mayoría de las
ocupaciones y prohíbe comercializar drogas. ¿Por qué? Porque el tráfico de
drogas daña a la sociedad mientras el trabajo de la policía claramente ayuda a
la sociedad.
De la misma manera nuestros gobiernos promueven los matrimonios
naturales, permite la mayoría de las relaciones pero prohíbe el incesto y la
pedofilia. ¿Por qué? Porque el incesto y la pedofilia dañan nuestra sociedad
mientras que los matrimonios naturales benefician a nuestras comunidades.
¿De qué manera? Crean niños, crían mejor a los niños, protegen
a las mujeres, civilizan a los hombres. Disminuye el crimen, la pobreza y crea
bienestar que a la vez reduce el gasto y el déficit del gobierno. En otras
palabras, los matrimonios perpetúan y estabilizan la sociedad. Todos se
benefician de eso, incluso aquellos que no se casan.
Ahora veamos los matrimonios del mismo sexo, ¿qué beneficios
proveen?
Este… mmm…
Los matrimonios del mismo sexo no ofrecen beneficios a la
sociedad, de hecho la dañan. Promover matrimonios del mismo sexo cambia el propósito
de la institución civil del matrimonio. Los matrimonios naturales se centran en
la crianza y la educación de la próxima generación de niños a convertirse en
buenos ciudadanos.
Los matrimonios del mismo sexo simplemente validan parejas
sexuales, sabemos estadísticamente que el matrimonio natural crea la mejor
familia posible para los niños. Si alteramos el propósito principal del
matrimonio, los perdedores serán los niños.
¿Acaso no todos los niños merecen una mama y un papa? Pero, ¿qué pasa con los matrimonios naturales que no
procrean niños?
Son la excepción, no la regla. Las únicas relaciones que
procrean niños son entre un hombre y una mujer, sin excepciones.
Dondequiera los matrimonios del mismo sexo son promovidos. Las
escuelas someten a tus hijos a obligatorias curriculas homosexuales. Los
impuestos que tú pagas financian las relaciones homosexuales. Incluso fotógrafos
han sido demandados por negarse a tomar fotos a una boda gay. Tu libertad de
expresión está amordazada. Es posible que pierdas tu empleo por no apoyar la
agenda gay.
Dicho todo esto cabe preguntarse, ¿Qué pasa con la igualdad?
La ley ya trata a todos los ciudadanos por igual, cada uno puede
casarse con alguien del sexo opuesto.
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